Entradas

Mostrando entradas de julio, 2020

Miedo

Imagen
Miedo. Un sentimiento tan común, tan humano, tan conocido. Y a la vez tan extraño y desconocido. ¿Qué hacer cuando nos aprisiona hasta robarnos el aire?  ¿Qué hacer cuando nos impide caminar hacia nuestros sueños?  ¿Qué hacer cuando nos hace perder oportunidades y perdernos a nosotros mismos? Cuando nos quedamos paralizados, con angustia y pesar, mientras miramos al demonio de nuestros temores abalanzándose sobre nosotros. Que nos devora. Nos hacemos pequeños, diminutos, insignificantes. El miedo siempre estará ahí, expectante, escondido en la oscuridad. Acechándonos como una oscura sombra que nos arrebata nuestras más anheladas esperanzas e ilusiones. Que nos apaga el cielo estrellado y lo convierte en una noche de brujas y sombras inquietantes. Noche de azabache en la que solo nos acompaña la silenciosa oscuridad y nuestras preocupaciones. Llenándonos de ansiedad y duda hasta no reconocernos a nosotros mismos.   El miedo a lo nuevo. A lo desconocido. A los cambios. El miedo a volar.

Momentos de cristal

Imagen
¿Y si nos pudiéramos refugiar para siempre en aquellos momentos de inmensa felicidad? Momentos donde las preocupaciones se hacen polvo y los miedos se desvanecen como si tan solo fuesen pesadillas quemadas por la luz del amanecer. Donde nada nos atormenta y no parece haber ningún peligro acercándonos. Un tiempo de paz, de alegría, de una sosegada tranquilidad. De poder respirar de verdad y sentirnos vivos. De saber que hemos venido al mundo para sentir, para disfrutar de cada día aunque a veces sea imposible. Son esos momentos donde prestamos atención a los mínimos detalles: La fresca brisa que nos acaricia. La inmensidad infinita del cielo donde poder perdernos. La fugaz risa de un ser querido. El brillo titilante de las estrellas. El sonido de los pájaros o las olas y el latido vivaz de la naturaleza. El palpitar del mundo que nos hace sentirnos parte de él, pero que no todos saben escuchar.  Y son esos detalles, por pequeños e insignificantes que parezcan, los que nos llenan y nos t